DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

8 de noviembre de 2010

Nuestra lectura de hoy, lunes 8 de noviembre

Mateo, capítulos 5 al 7

Los capítulos 5 al 7 de Mateo, contienen el conocido 'Sermón del Monte', que fueron enseñanzas dadas por Jesús precisamente desde un monte, a sus discípulos y a la multitud que le seguía. Es un discurso claro y bien ilustrado que condensa los principios fundamentales del Reino de Dios.
Nuestra manera de pensar y de actuar deben ajustarse cada día a estos principios que el Señor nos enseñó, para que no vivamos de acuerdo al reino de este mundo, que es injusto y contrario al de los cielos. Por eso, necesitamos recordar las palabras de Cristo, meditar en ellas contínuamente y atesorarlas en nuestro corazón, para que no seamos confundidos ni desviados de la Verdad; el Espíritu Santo es quien nos ayudará a recordarlas para ponerlas en práctica en nuestra vida.

Este mundo no es eterno, va pasando con todos sus deseos... Si nos aferramos a este mundo, cuando lleguemos al final del camino habremos perdido todo... Pero quienes se aferren a Cristo, ganarán la vida eterna!

No hay comentarios:

Publicar un comentario