DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

3 de agosto de 2010

Nuestra lectura de hoy, martes 3 de agosto

Proverbios, capítulos 15 al 17

Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte;

más vale vencerse a uno mismo que conquistar ciudades.
Mejor es lo poco obtenido con integridad y temor de Dios,
que gran tesoro ganado injustamente.
Más vale adquirir sabiduría que riquezas...
Mejor es humillar el espíritu con los humildes,
que repartir despojos con los soberbios.
Mejor es tener poco y vivir en paz,
que gran abundancia y vivir peleando...

Más vale ir por camino angosto que conduce a la vida eterna,
que por camino espacioso que nos lleva a la perdición.
Más vale conocer a Dios y apartarse del mal!

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