• Proverbios, capítulos 3 al 5
Confía de todo corazón en el Señor, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y El enderezará tus pasos.
Teme al Señor y apártate del mal.
Guarda tu corazón por sobre toda otra cosa, porque de él mana la vida.
Aleja de tu boca la perversidad y apártate de la mentira.
Tus ojos miren siempre lo recto.
Examina tus sendas y aparta tus pies del mal.
La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.
(Proverbios 3:5-7, 4:23-27, 4:18)
Que nuestros corazones sean íntegros con Dios. Nuestros pies sean rápidos para correr a Su presencia y anden por caminos rectos; nuestros ojos huyan de lo que es impuro y nuestra manera de mirar sea santa. Nuestros labios hablen palabras que edifiquen, bendigan el nombre del Señor y anuncien Su fidelidad y Su gran salvación a quienes nos rodean. Nuestros oídos sean sensibles a la voz de Su Espíritu redarguyéndonos y enseñándonos la verdad. Nuestros pensamientos estén firmes en Su Palabra, y sean llevados contínuamente a obedecer a nuestro Señor. Pensemos en todo lo que es verdadero, honesto, justo, puro, amable...
Que el Señor pueda ir completando Su obra en nuestras vidas, y crezcamos cada día en gracia y en Su sabiduría.
◘
DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario