DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

30 de julio de 2010

Nuestra lectura de hoy, sábado 31 de julio

Proverbios, capítulos 6 al 8

Los capítulos 6 y 7 de Proverbios son una amonestación contra el adulterio, y exponen las consecuencias de deslizarse por este camino. (Proverbios 6:20-35, 7:1-27)

La Biblia nos advierte: 'Ni los fornicarios, ni los adúlteros... heredarán el reino de Dios.' (1 Corintios 6:9)

No vivamos de acuerdo a las obras de la carne, porque traerán muerte espiritual y destrucción a nuestras vidas. Abandonemos toda obra de maldad y estemos a cuentas con Dios. Si alguno se encuentra en falta, hay perdón en la sangre de Jesús, si se arrepiente.

Huyamos de todas estas cosas, y glorifiquemos a Dios en nuestro cuerpo. Los que hemos creído en Cristo, fuimos comprados por El. Nuestro cuerpo ahora es templo del Espíritu Santo. Vivamos para el Señor honrándole y obedeciendo Su Palabra (1 Corintios 6:12-20).
Arrepintámonos de toda inmundicia y volvamos nuestros corazones al Señor, santifiquémonos para ser hallados fieles el día de Su venida. Porque sin santidad no podremos verle...

No hay comentarios:

Publicar un comentario