• 2 Crónicas, capítulos 21 al 23
Joram, hijo del rey Josafat, tomó el reino luego de su padre. Y cuando se hizo fuerte, mató a espada a todos sus hermanos... (2 Crónicas 21:4)
¿Cómo está nuestro corazón respecto a nuestros hermanos en la fe? La Biblia dice que 'todo aquel que aborrece a su hermano es homicida; y ningún homicida tiene vida eterna permanente en él' (1 Juan 3:15-16)
Es muy grave delante de Dios que no amemos a nuestros hermanos:
"Si alguno dice: 'yo amo a Dios' y aborrece a su hermano, es mentiroso." (1 Juan 4:20)
"El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas.
El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.
Pero el que aborrece a su hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos." (1 Juan 2:9-11)
Jesús nos dejó un mandamiento: 'Que nos amemos unos a otros como El nos amó.' (1 Juan 13:34)
Podemos hacer muchas actividades y buenas obras, podemos ser muy reconocidos delante de los demás, podemos tener muchos dones y ejercerlos a todos... pero si nos falta amor... nada somos delante de Dios.
Si amamos a Dios, amemos también a nuestros hermanos.
Nuestro amor es insuficiente e imperfecto... necesitamos buscar el amor que proviene de Dios, que nunca se agota porque esa es la esencia misma de Su ser: Dios es amor.
◘
DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
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