DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

16 de febrero de 2010

Nuestra lectura de hoy, martes 16 de febrero

Números, capítulos 22 al 24

Cuando Dios da una orden... debemos obedecerla pronto, aunque no nos guste o no nos convenga. Corremos peligro espiritual al querer cambiar los planes de Dios y ajustarlos a nuestros deseos ambiciosos.

No seamos obstinados, no insistamos en hacer nuestra voluntad; porque Dios nos permitirá andar nuestros propios caminos... aunque El no esté de acuerdo. Y a la larga nos va a ir mal. (Números 22:12-20)

Seamos sensibles a la dirección de Dios.
Prefiramos siempre caminar de acuerdo a Su voluntad!!

"Hay camino que al hombre le parece derecho;
pero su fin es camino de muerte."
(Proverbios 14:12)

No hay comentarios:

Publicar un comentario