• Números, capítulos 7 al 9
Moisés iba al tabernáculo para hablar con Dios... y escuchaba Su voz... y hablaba con El. (Números 7:89)
Dios aún sigue hablando a quienes toman tiempo para estar con El y escucharle. Ya no necesitamos ir a algún lugar específico para oírle... El habla a nuestro corazón, de diferentes maneras... Estemos atentos y aprenderemos a reconocer Su voz.
"Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen..." (Juan 10:27)
Rodeados de tantas distracciones y del bullicio contínuo de este mundo... y también de nuestro corazón... te pedimos, Señor, oídos sensibles y atentos a tu voz. Deseamos escucharte, y obedecerte.
◘
DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario