DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El. EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado... Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
10 de febrero de 2010
Nuestra lectura de hoy, miércoles 10 de febrero
• Números, capítulos 3 al 6
"Que el Señor te bendiga, y te guarde;
que el Señor haga resplandecer Su rostro sobre ti,
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