• Juan, capítulos 9 al 11
Jesús es el Buen Pastor. El llama a cada oveja por su nombre, y las ovejas conocen Su voz. El las saca del redil y camina delante de ellas, y las ovejas le siguen porque le conocen...
El Buen Pastor conoce a sus ovejas y da Su vida por ellas. Las ovejas entran y salen del redil y encuentran pastos; jamás perecerán, ni nadie se las podrá quitar, porque el Padre se las ha dado. (Juan 10:1-18)
Podemos confiar en el Gran Pastor de nuestras almas, El está velando por cada una de Sus ovejas porque son suyas y El las ama.
Mantengamos nuestros ojos puestos en Jesús, y nuestros oídos atentos a Su voz para seguirle; Su Palabra nos guiará y alumbrará nuestro camino. (Salmo 119:105)
Nuestro adversario, el diablo, rugirá alrededor tratando de devorarnos... pero no podrá hacernos daño sin tener que enfrentarse primero con el Señor de las ovejas. No nos apartemos del rebaño; mientras estemos allí, permaneceremos bajo la protección de nuestro Pastor. Pero si nos alejamos y seguimos a extraños, nos llevarán lejos del redil para extraviarnos, robarnos, destruirnos y matarnos. (Juan 10:10)
Busquemos el alimento que el Señor nos provee. Sus pastos verdes son saludables y fortalecen nuestro espíritu. "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." (Mateo 4:4)
El mundo ofrece otros alimentos para el espíritu... pero éstos son engañosos y a la larga nos debilitarán y traerán confusión a nuestra mente.
La mayoría se niega a seguir al Buen Pastor, desprecian Su guía porque prefieren vivir de acuerdo a los deseos de sus corazones rebeldes... pero los que oyen Su voz y le siguen... vivirán confiados, recibirán Su paz en medio de cada situación adversa, encontrarán reposo y perdón para sus almas, disfrutarán de Su compañía y al final hallarán vida... y vida que es eterna!
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