• Marcos, capítulo 16
• Lucas, capítulos 1 y 2
Vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. (Marcos 16:15-16)
Arrepiéntanse y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.
Sean salvos de esta perversa generación!! (Hechos 2:38, 40)
Si crees en Cristo, puedes ser bautizado. Busca una congregación donde se predique el evangelio que Jesús enseñó y entrega tu vida al Señor para amarle por sobre todas las cosas, obedecer Sus mandamientos, y seguirle sólo a El.
Sólo por medio de la fe en Jesucristo podemos ser salvos, El es nuestro único mediador, y el único camino para acercarnos al Padre.
Relacionémonos con Dios de la manera que Jesús enseñó: creyendo en el evangelio, arrepintiéndonos de nuestros pecados, bautizándonos, reuniéndonos con otros hermanos en la fe para ser animados y fortalecidos, y viviendo en santidad hasta el fin de nuestros días.
Los que creen son hechos hijos de Dios, y heredarán la vida eterna!!
Y los que ya hemos creído, sigamos anunciando el mensaje de salvación a toda criatura como nos encomendó el Señor. No nos cansemos de compartir las buenas nuevas del evangelio, para que puedan ser agregados al rebaño del Señor los que aún deben ser salvos.
◘
DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
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