DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

20 de noviembre de 2010

Nuestra lectura de hoy, sábado 20 de noviembre

Marcos, capítulos 13 al 15

Tengamos cuidado, que nuestros corazones no se carguen con los afanes, vicios y preocupaciones de esta vida, y la venida del Señor nos encuentre desprevenidos... Estemos siempre atentos y vigilantes, orando en todo tiempo para que seamos tenidos por dignos de escapar de todas las cosas que vendrán sobre la tierra, y de presentarnos delante del Hijo del Hombre el día que El regrese por Su iglesia. El prometió volver a buscarnos... El cielo y la tierra pasarán... pero Sus palabras no pasarán (Marcos 21:33).

Sus pomesas son fieles y verdaderas... Jesús volverá como nos ha prometido, mantengámonos preparados!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario