DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

21 de julio de 2010

Nuestra lectura de hoy, miércoles 21 de julio

Salmos, capítulos 126 al 128

"Bienaventurado todo aquel que teme al Señor, y anda en Sus caminos." (Salmo 128:1)

Vale la pena buscar a Dios, honrar Su nombre y ser fieles a El.
Hay recompensa para los que siguen hasta el final de sus días en el camino del Señor; ellos heredarán el reino de los cielos, la vida eterna y todas las cosas que están reservadas para los hijos de Dios.

Animo queridos hermanos, no desmayemos, ni se debilite nuestra esperanza. Permanezcamos firmes en la fe, seamos constantes en la oración, y abunde en nuestros corazones la Palabra de Dios.
No seamos vencidos por lo malo, no nos dejemos llevar por la corriente de este mundo. Renovemos nuestras fuerzas en la presencia de nuestro Señor, y sigamos caminando hacia adelante con valor, puestos nuestros ojos en Cristo. Si padecemos, que sea por agradarle a El y apartarnos del pecado. El que teme a Dios, caminará con sabiduría.

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