• Salmos, capítulos 63 al 65
¡Dios mío, Tú eres mi Dios! Con ansias te busco, pues tengo sed de ti; mi ser entero te desea, cual tierra árida, sin agua.
Mi alma anhela contemplarte, porque es mejor tu misericordia que la vida. Mis labios te bendicen, pues sólo Tú sacias mi alma. (Salmo 63:1-5)
Bienaventurados son los que Tú escoges para atraerlos hacia ti!! (Salmo 65:4)
Que podamos llegar a amar a Dios más que a nuestra propia vida...
Estarías dispuesto/a a entregar tu vida por Cristo?? O negarías tu fe en El, para protegerla?
Amemos al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestra fuerzas!
Realmente es mucho mejor Su presencia que la vida!!!
◘
No hay comentarios:
Publicar un comentario