• Salmos, capítulos 45 al 47
"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, aunque brame el mar y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza. El Señor está con nosotros, El es nuestro refugio. Estemos quietos, y conozcamos que El es Dios; será exaltado entre las naciones; y enaltecido en la tierra." (Salmo 46:1-3, 10-11)
Gracias Señor por ser nuestro amparo, nuestra fortaleza, y quien nos auxilia en cada tribulación. Tú eres nuestro socorro en el día de la angustia...
Aunque esta tierra tiembla, nuestro corazón no teme porque nuestros pies están sobre la Roca firme; y aunque se agite el mar y se levanten sus olas, nuestras almas tienen paz y sosiego porque en ti está nuestro refugio. Aunque vengan crisis sobre el mundo, enfermedades y guerras, no desesperamos porque nuestra confianza está puesta en tu nombre. En ti esperamos Señor, Tú eres nuestro Dios!
Acérquense a Dios, crean en Jesucristo, busquen amparo en Su nombre, pues sólo en El hay salvación y vida eterna! Fuera de Cristo no hay esperanza para la humanidad.
Que tu nombre, oh Dios, sea exaltado y enaltecido entre las naciones, y en medio de tu pueblo seas santificado y engrandecido.
◘
DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
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Amen
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