DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

15 de mayo de 2010

Nuestra lectura de hoy, sábado 15 de mayo

2 Crónicas, capítulo 36
Esdras, capítulos 1 y 2

Los últimos reyes de Judá fueron: Joacaz, Joacim, Joaquín y Sedequías. Todos ellos hicieron lo malo ante los ojos de Jehová su Dios.

Y el Señor les envió constantemente palabra a ellos por medio de los mensajes de los profetas, porque El tenía misericordia de su pueblo: 'Vuélvanse de sus malos caminos, abandonen su mala conducta, no adoren a otros dioses...' (Jeremías 25:5-6). Pero ellos se rieron de los mensajeros de Dios, y menospreciaron sus palabras de advertencia y se burlaron de ellos; provocando la ira de Dios a tal punto que no hubo ya remedio... Y fueron entregados a sus enemigos; a muchos los mataron y a los que quedaron con vida los llevaron cautivos a Babilonia. El templo de Jerusalén y los palacios fueron saqueados y quemados, la tierra fue asolada, el país quedó destruido y convertido en ruinas. (2 Crónicas 36)
Setenta años estuvieron cautivos en Babilonia por haber sido desobedientes y no haber escuchado al Señor.

Todo esto no sucedió con una nación pagana... sino con el mismo pueblo de Dios que fue rebelde y obstinado yendo por caminos de maldad que fueron para su propia destrucción.

La Palabra de Dios sigue advirtiéndonos hoy:
"Hagan morir lo terrenal en ustedes: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales ustedes también anduvieron en otro tiempo cuando vivían en ellas.
Pero ahora dejen también todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas. No se mientan los unos a los otros..." (Colosenses 3:5-9)

Es hora de levantarnos del sueño; porque ahora está mas cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada y se acerca el día. Desechemos las obras de las tinieblas y andemos en luz, revestidos del Señor Jesucristo (Romanos 13:11-14).


No hay comentarios:

Publicar un comentario