DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

27 de abril de 2010

Nuestra lectura de hoy, martes 27 de abril

1 Crónicas, capítulos 11 al 13

"Y David iba adelantando y creciendo, y Jehová de los ejércitos estaba con él."
(1 Crónicas 11:9)


David fue totalmente diferente a Saúl. El se mantuvo fiel a Dios, buscó Su presencia y dirección, guardó Sus Palabras. Soportó con valor cada prueba y sufrimiento y su fe y confianza se fortalecieron en el Señor. Sus angustias las exponía delante de El, sus victorias las celebraba con El.


Suyas son las palabras de estos salmos:
"Bendeciré al Señor en todo tiempo;
Su alabanza estará de contínuo en mi boca.
En Jehová se gloriará mi alma..." (Salmo 34:1-2)

"En Dios solamente está acallada mi alma;
de El viene mi salvación.
No caeré porque El es mi refugio." (Salmo 62:1-2)

Por eso David adelantaba y crecía, porque se apoyó en el Señor y buscó refugio en Su nombre.
Sus experiencias con Dios quedaron plasmadas en los salmos que compuso y que han sido de inspiración y aliento a través de los siglos para muchísimos creyentes en todas partes del mundo.

Cuánta influencia puede ejercer un hombre o una mujer, que vive en obediencia a Dios y en comunión con El!!

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