• Salmos, capítulos 96 al 98
"Los que aman al Señor, aborrezcan el mal." (Salmo 97:10)
Si hemos nacido de nuevo por medio de la fe en Cristo Jesús, debemos vivir como hijos de Dios: andando en luz, buscando la santidad, no practicando el pecado, aborreciendo la maldad... agradando en todo a nuestro Padre.
No adoptemos el estilo sensual e impuro de este mundo. Nuestra manera de pensar, de mirar, de hablar, de actuar... deben ser diferentes. Tenemos que reflejar a Cristo y ser parecidos a El... Somos la sal y la luz del mundo, no perdamos el sabor que le dio Jesucristo a nuestras vidas, ni permitamos que Su luz se apague dentro nuestro.
Renunciemos a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo de manera sobria, justa y piadosa; hasta que se cumpla lo que se nos ha prometido: el regreso glorioso de nuestro Señor Jesucristo. (Tito 2:12-13)
"El que es injusto, sea injusto todavía; y el que tiene la mente sucia, siga haciendo cosas sucias; pero el que es justo, practique la justicia; y el que es santo, santifíquese todavía. Jesús vuelve pronto! Dichosos los que lavan sus ropas, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas de la ciudad." (Apocalipsis 22:11, 14)
Abandona el pecado y sigue a Cristo!!
◘
DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas. Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21
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