DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

13 de julio de 2025

Gracias, Señor...

Gracias, Señor, por las pruebas que paso,

porque veo que crezco al seguirte a Ti.

Y gracias, Señor, porque en este proceso

tu paciencia se forja en mí y aprendo a amar.

 

Porque va en contra de mi humana naturaleza, 

ceder y dar las riendas a tu Santo Espíritu.

Porque mi humana naturaleza siempre grita su sentir,

y es muy fácil ignorar la voz de Dios.


Gracias, Señor, porque en cada prueba

me acompañas y guías muy lejos del mal.

Tú prometes, Dios, que con la tentación

me darás la salida y podré soportar.


Y muchas gracias, Señor, porque cuando Tú ocupas

en mi vida el primer lugar… ¡es hermoso vivir!

 «Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia.» (Romanos 5:3)

No hay comentarios:

Publicar un comentario