DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

13 de enero de 2010

Nuestra lectura de hoy, miércoles 13 de enero

Génesis, capítulos 37 al 39

No importa si otros intentan impedir que las promesas de Dios se cumplan en nuestras vidas. Dios aún utiliza esas circunstancias para llevar a término Su voluntad. (Génesis 37)

No atendamos las insinuaciones que nos llevan a pecar contra Dios. Debemos escapar de las tentaciones; "HUIR" de ellas. No nos descuidemos, para que no nos veamos cediendo ante la tentación. (Génesis 39:10-12)

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