DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

10 de enero de 2010

Nuestra lectura de hoy, domingo 10 de enero

Génesis, capítulos 28 al 30

"He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, ... no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho." (Génesis 28:15)

Esto no significa: haz lo que quieras, lleva a cabo tus planes, realiza tus sueños y yo te bendeciré... ¡No! Es al revés! Nosotros hacemos la voluntad de Dios, nos sometemos a Su dirección, obedecemos Su Palabra, colaboramos con Sus planes, permanecemos bajo Su sombra (Salmo 91:1), y entonces sí, El cumplirá Su promesa:

Estará con nosotros, guardará nuestras vidas
y completará Su obra en nuestro corazón!

1 comentario:

  1. Amèn '.No lo que quiera hacer,ni donde quiera ir .,..pues ;¿quièn soy yo que deba decidir.?.mi Padre escogerà la senda que es mejor,y muy feliz yo debo ir''...(canciòn anònima)

    ResponderEliminar