DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

19 de octubre de 2010

Nuestra lectura de hoy, martes 19 de octubre

Oseas, capítulos 12 al 14

No hay otro dios fuera del Señor; y no hay salvación fuera de Su nombre. Sólo en El está nuestra ayuda.
Acudamos a Su presencia para satisfacer nuestras almas con el alimento que eEl provee a quienes le buscan; y saciemos nuestra sed en la fuente de agua de vida eterna. Nada más podrá satisfacernos plenamente, sólo Cristo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario