DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

30 de agosto de 2010

Nuestra lectura de hoy, lunes 30 de agosto

Isaías, capítulos 45 al 47

El Señor es Dios y no hay otro fuera de El. Sólo en Su nombre hay salvación eterna.

Vuelvan a Mí y sean salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro. (Isaías 45:22)
Acudan a Mí y vivirán. (Amós 5:4)

Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo, llámenlo mientras está cerca. (Isaías 55:6)

Los que caminan en oscuridad, vean la luz; invoquen el nombre de Jesucristo para ser alumbrados.
Los que le buscan, no lo harán en vano; ni serán defraudados.

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