DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

8 de julio de 2010

Nuestra lectura de hoy, jueves 8 de julio

Salmos, capítulos 85 al 87

Dejaré constancia de tu amor, tu misericordia y fidelidad...

Anunciaré que Tú eres bondadoso; constantemente contaré que Tú eres fiel. Mientras viva proclamaré en mi generación que tu amor es eterno, que tu fidelidad es invariable como el mismo cielo y que tus misericordias son nuevas cada mañana.
Eres un Dios incomparable; eres grande y maravilloso.
Señor y Dios del universo, ¡no hay Dios como Tú tan fiel y poderoso!
Tú eres mi Dios, mi Padre, mi escudo y la roca de mi salvación. Mi alma se alegra en tu nombre! (Salmo 89:1-2, 5-8, 18, 26 - Lamentaciones 3:22-23)

No hay comentarios:

Publicar un comentario