DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

2 de junio de 2010

Nuestra lectura de hoy, miércoles 2 de junio

Job, capítulos 21 al 23

"El conoce mi camino; me probará, y saldré puro como el oro. El acabará lo que ha determinado de mí." (Job 23:10,14)

En medio de la adversidad Dios está trabajando en nuestra vida...
No perdamos la fe, ni desmaye nuestro ánimo...
Sigamos creyendo en Su Palabra y recordando Sus promesas, pues son verdaderas; sigamos confiando en la obra que están llevando a cabo Sus amorosas manos en nuestro corazón, porque El será fiel en completarla; sigamos perseverando en Su camino por más angosto que sea, porque es el camino que nos conduce a la vida eterna; y no dejemos de adorar y bendecir Su nombre en medio de las pruebas, porque por medio de ellas somos purificados y perfeccionados.

"La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto." (Proverbios 4:18)

El Señor conoce a los que confían en El, y es Su fortaleza en el día de aflicción... (Nahúm 1:7)

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