DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

17 de marzo de 2010

Nuestra lectura de hoy, miércoles 17 de marzo

Jueces, capítulos 15 al 17

Sansón, un hombre que siguió los deseos de su corazón en vez del llamado de Dios, que se dejó llevar por su naturaleza vez tras vez, jugando con el pecado en su vida.
Y de esclavo de sus pasiones vino a ser esclavo de sus enemigos hasta su muerte, perdiendo sus ojos que no habían sabido ver con claridad la voluntad de Dios. Ciego, en oscuridad y soledad, en el último momento, clamó a Dios, se volvió a El... y Dios le oyó.

Has estado escapando del llamado de Dios, prefiriendo tus caminos a los Suyos? Has permitido que el pecado domine tu corazón y la oscuridad prevalezca en tu vida? Te sientes dominado por el mal, abatido, sin fuerzas ni esperanzas?...¡Clama a Dios! Vuélvete a El con corazón arrepentido, pues
Ven a Cristo porque sólo en El hay esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario