DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

25 de febrero de 2010

Nuestra lectura de hoy, jueves 25 de febrero

Deuteronomio, capítulos 13 al 15

El Señor nos prueba para ver si le amamos con todo nuestro corazón, y con toda nuestra alma. (Deuteronomio 13:3)

No corramos en pos de otros 'dioses' (llámense éstos: dinero, éxito, culto al cuerpo... y tantos más); todos esos ídolos apartan nuestra mirada de Dios, de lo realmente importante...
Sigamos y honremos sólo a nuestro Señor, escuchemos Su voz y rindámosle culto sólo a El. Preocupémonos por lo que tiene valor eterno... porque donde esté nuestro tesoro... allí estará también nuestro corazón. (Lucas 12:34)

La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee... (ni en los títulos alcanzados, ni en la hermosura, ni en el poder y la fama) Consiste en buscar el reino de Dios y Su justicia.
(Lucas 12:15 - Mateo 6:33)

No hay comentarios:

Publicar un comentario