DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

2 de noviembre de 2010

Nuestra lectura de hoy, martes 2 de noviembre

Zacarías, capítulos 5 al 7

Obremos con justicia y verdad, seamos misericordiosos y compasivos con nuestros hermanos en la fe... Ninguno piense mal en su corazón contra su hermano. (Zacarías 7:9-10)

Hablemos verdad, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo.
Que el Dios de la paciencia y de la consolación nos dé entre nosotros un mismo sentir según Cristo Jesús, para que unánimes glorifiquemos al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Y el Dios de esperanza nos llene de gozo y paz en el creer, para que nuestra esperanza sea abundante por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 14:19, 15:2-3, 5-6, 13)

No hay comentarios:

Publicar un comentario