DE TAL MANERA AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE DIO A SU ÚNICO HIJO, para que TODO AQUEL QUE EN EL CREE, NO SE PIERDA, MAS TENGA VIDA ETERNA. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por El.
EL QUE EN EL CREE, NO ES CONDENADO; pero el que no cree, ya ha sido condenado...
Y esta es la condenación: que LA LUZ VINO AL MUNDO, Y LOS HOMBRES AMARON MÁS LAS TINIEBLAS QUE LA LUZ, porque sus obras eran malas.
Todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a ella para que sus obras no sean reprendidas. Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. Juan 3:16-21

21 de enero de 2010

Nuestra lectura de hoy, jueves 21 de enero

Exodo, capítulos 11 al 13

Has confiado en Dios y luego de esperar Su liberación te ves de repente atravesando un desierto? (Exodo 13:17-18)
No temamos, El nos promete allí Su presencia y Su protección. (Exodo 13.21-22)
Aún aquellos contratiempos y vueltas que parecen sin sentido, Dios los planea a nuestro favor. Permitamos que Su mano nos guíe, seamos dóciles a Su conducción.
Es preferible el desierto, si allí está Dios; que un paraíso, sin El...


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